La Biblia es la palabra de Dios ; Nuestra guía, espada, lumbrera y autoridad suprema incuestionable, ya que en ella se encuentran los pensamientos de Dios Padre, sus planes y propósito de salvar la humanidad perdida a través de Jesucristo el Hijo de Dios “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna.”(Juan 3:16) Jesús no es un camino, es el único camino hacia Dios Padre “Yo Soy el camino,  y la verdad, y la vida; nadie viene al padre, sino por mi (Juan 14.16)" y quien nos enseña esta verdad es el Espíritu Santo “Mas el consolador, El Espíritu Santo, a quien el Padre envía en mi nombre, El os ensenara todas las cosas y os recordara todo lo que yo os he dicho (Juan 14.26). Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, personas coeternas y coiguales; iguales en substancia, pero distintas en existencia propia, están perfectamente unidos “אֶחָד (ʾě∙ḥāḏ)” en un solo propósito, para salvar y santificar a todos los que por la fe en la muerte y resurrección de nuestro Señor Jesús El Cristo son llamados pueblo suyo “ekklēsia (ἐκκλησία)”